Los estudios de juventud en los últimos años suelen oscilar entre dos planteamientos que trasmiten imágenes y diagnósticos bastante contrapuestos sobre la situación de los jóvenes en el mundo actual.
Por un lado, una parte de la literatura pone el acento en el nuevo tipo de juventud que estaría emergiendo a la par que se transforma el contexto sociopolítico de nuestras sociedades de la globalización. Se habla así de una nueva generación global y cosmopolita y de su capacidad de enfrentarse a la realidad desde parámetros totalmente novedosos construidos a partir de su cultura digital.
En fin, para estos jóvenes la incertidumbre e inestabilidad que
acompaña a este periodo de cambio se habría convertido en un componente
vital con el que pueden manejarse con éxito.
En el otro extremo, nos encontramos con abundantes estudios que ponen el acento en la creciente vulnerabilidad de la juventud actual. La imagen que se transmite es la de una juventud desorientada ante los cambios que se están produciendo
y la incertidumbre que les acompaña, que debe superar gran cantidad de
obstáculos para culminar el proceso de integración en la sociedad
adulta, algo que no siempre se produce en condiciones favorables.
Como es habitual en este tipo de
debates, ambos enfoques contienen aspectos importantes para entender la
juventud en nuestras sociedades globales. Sin embargo, la mayor crítica
que puede hacerse a ambos es el escaso énfasis que ponen sobre la
complejidad y las contradicciones que caracterizan el contexto
sociopolítico actual y, por ende, la situación de la juventud.
Precisamente es este el espacio en el que se sitúa la presente
investigación, dedicada a analizar los procesos de integración de las
nuevas generaciones desde los propios contextos de experiencia de los
protagonistas. Lo que nos interesa es profundizar en el sentido
que los jóvenes atribuyen a esa aventura de integrarse como miembros
plenos, esto es como ciudadanos, en la comunidad a la que pertenecen. Y
para ello asumimos que se trata de procesos complejos y ampliamente contradictorios,
en los que los sujetos se ven obligados a enfrentarse a las
dificultades y obstáculos existentes desde una posición institucional
bastante vulnerable pero provistos de un amplio bagaje de conocimientos y
herramientas proporcionados por el nuevo entorno de socialización en el
que se desarrollan sus vidas y que les facilita la elaboración de
estrategias dirigidas a alcanzar sus objetivos personales y colectivos.